El cuidado natural del cutis

En la actualidad no es raro que la mujer se preo­cupe por tener una buena apariencia debido al mun­do competitivo en que nos desenvolvemos. Esto in­cluye de una manera es­pecial una linda cabellera y un cutis terso y saludable.

En esta ocasión hablaremos del cuidado natural de nuestro cutis, el cual debemos tratar de mantener limpio aún cuan­do nos apliquemos abun­dante maquillaje.

Para esto es recomendable hacer una limpieza profunda semanalmente o por lo menos cada quince días, mediante va­pores con algunas hiervas aro­máticas. Luego aplicaremos una mascarilla de acuerdo al tipo de nuestro cutis (grasoso, seco, normal, o mixto).

Una regla que debemos practicar siempre es lavar bien la piel de la cara antes de acostarnos y evitar cremas o lociones para que la piel pueda respirar libremente mientras dormimos, excepto alguna crema nutritiva o aceite para bebés que pondre­mos alrededor de los ojos para evitar las arrugas.

He aquí algunas mascarillas caseras que usted misma puede preparar.

Para todo tipo de cutis: A base de pepinos. Triture el pepino y mezcle el zumo con clara de huevo. Aplíquese durante quince minutos y retire con agua tibia. Actúa como nutritiva, refrescante y suavizadora.

Para limpiar y refrescar cutis grasoso y con espinillas. Mezcle 50 gramos de requesón con una cucharada sopera de miel, apli­que durante 20 minutos (graso­so, seco, normal o mixto) y retire con un algodón empapado con leche.

Para cutis con poros abier­tos: se bate un huevo (la clara a punto de nieve), aplique durante diez minutos y retire con agua tibia (una vez al mes).

Para cutis marchito y arru­gado, mezcle una yema de hue­vo con una cucharadita de aceite de oliva y agregue unas gotas de limón (suprimirlo si el cutis es seco). Aplique durante 15 minu­tos y retire con leche o agua tibia. Actúa como tonificante y nutritivo de la piel.