Medidas para evitar la colitis

El término colitis se usa comúnmente para referirse a cualquier estado inflamatorio del colon. Hay que hacer, sin embargo, la diferencia entre la colitis ulcerativa que se manifiesta con evacuaciones diarreícas sanguinolentas y dolor abdominal, y una enfermedad mucho más común llamada colon irritable o colon espático que es un trastorno de la movilidad intestinal y se manifiesta con dolor abdominal, estreñimiento o diarrea como   una   reacción   a   la tensión emocional.

Una gran cantidad de personas se ven afligidas por las molestias que resultan de un colon irritado. Estas molestias a veces adquieren matices desesperantes, ya que a veces se presentan simultáneamente dolores tipo cólicos, un exceso de gases que puede producir crecimiento abdominal, diarreas o estreñimientos, estados de inflamación intestinal que pueden causar serios trastornos de absorción y producir marcadas deficiencias nutricionales.

Además, a muchas personas con estos trastornos se les recomienda una dieta blanda y refinada que carece de muchas vitaminas y minerales.

Para compensar estas carencias es conveniente que quienes padecen de estos problemas ingieran suplementos de vitaminas y minerales. Particularmente importantes son el zinc, necesario para la curación de las ulceraciones crónicas del tejido epitelial (porción interna de los intestinos), y la vitamina A, muy importante para mantener la resistencia normal de los epitelios.

MEDIDAS BENEFICIOSAS

Una medida que ha ayudado a un considerable número de personas con estos problemas es la eliminación completa de la dieta de la leche y sus derivados. Esto se debe a que la mayoría de los adultos tiene dificultad para digerir la leche y cuando esta no se digiere es descompuesta en los intestinos formando gases y otras sustancias irritantes que agravan la condición intestinal.

La normalización del proceso digestivo es necesario para la corrección de este problema, por lo que se debe hacer una revisión total de este proceso para tratar de corregir cualquier falla en el mismo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es realizar una masticación minuciosa y completa. Muchos problemas de colitis se relacionan con estados de nerviosismo y ansiedad y a veces la persona exhibe esta ansiedad hasta en la mesa casi tragando los alientos, en vez de masticarlos con el cuidado requerido.

Se debe evitar tomar líquidos junto con los ali­mentos sólidos, ya que ésto diluye las enzimas digestivas y se trastorna la digestión. Debe tenerse bien presente que alimento que no se digiere adecuadamente es alimento que al llegar a los intestinos va a causar problemas.

Los alimentos cargados de grasa, como los alimentos fritos, trastornan la digestión y la absorción de nutrientes, por lo tanto deben ser evitados por completo.

Se debe evitar una gran cantidad de alimentos en una misma comida. No ingerir más de tres alimentos diferentes en una comida. Es preferible comer frecuentemente alimentos livianos y no comer tres comidas pesadas al día.

ALERGIAS INTESTINALES

Muchos trastornos intestinales se originan por alergias a determinados alimentos. Estas aler­gias alimentarias no se manifiestan en la piel, sino que provocan una sensación de inflamación en los intestinos y trastornan significativamente su normal funcio­namiento.

Las inflamaciones alérgicas se producen generalmente de un modo súbito, es decir, en forma de ataques, con dolores abdominales, evacuaciones en forma de cinta o como moldes cilíndricos a veces con la expulsión de grandes cantidades de moco.

No todos los ataques van acompañados de dolores. El ataque puede repetirse al cabo de varios días o semanas y durante el intervalo entre los ata­ques existe un estreñimiento tenaz.

Después de la defecación queda una sensación dolorosa en el intestino. La defecación se realiza generalmente con grandes dificultades.

Durante estas alergias intestinales los pacientes suelen presentar numerosas manifestaciones de nerviosismo que indican una marcada excitabilidad del sistema nervioso.

Las afecciones alérgicas del intestino son más frecuentes de lo que pudiera creerse. Sin embargo, muchos casos se manifiestan solamente con un estreñimiento persistente.

Estas reacciones alérgicas son provocadas principalmente por alimentos animales como leche, carne y huevos, aunque también pueden ser causadas por ciertos vegetales.

También ocurren reacciones de alergias intestinales como respuesta a ciertos medicamentos, sobre todo cuando se em­plean insistentemente purgantes.

Cuando se presentan los ataques dolorosos una compresa caliente sobre el abdomen produce gran alivio, ya que tiene un efecto sedante significativo. Se puede aplicar una enema de una infusión de manzanilla.

Se debe evitar los huevos, la leche, la carne y los pescados, ya que la alergia es provocada en la mayor parte de los casos por un alimento de tipo animal.

En el estreñimiento de tipo alérgico debe evitarse los purgantes, ya que con ellos sólo se consigue aumentar los espasmos dolorosos.

Finalmente, un programa diario de ejercicios físicos puede ser de gran ayuda en la corrección de estos trastornos intestinales. Independientemente de las causas que lo originen con los ejercicios físicos y las técnicas de relajación se logra vencer el factor emocional que con frecuencia agrava estos problemas.